No hace falta investigar mucho para descubrir que las personas podemos beneficiarnos en muchos aspectos de vivir con perros, aparte de la alegría intrínseca que sentimos los que adoramos a los animales. Los estudios de diversas universidades e instituciones respaldan esta idea, y se puede encontrar muchísima documentación sobre las habilidades de los perros a la hora de detectar enfermedades o ayudarnos a combatirlas.
Además, no será solamente tu salud física la que se verá afectada positivamente por la compañía de tu mejor amigo, sino que tu salud mental y tu vida social también mejorarán, ya que diversos estudios demuestran que los perros también ayudan a combatir el estrés y la depresión y sirven como un magnífico puente para conocer gente.
Una sonrisa en la cara
Seguro que es una sensación que conoces: ves un perro simpático por la calle y aunque no lo conoces de nada te mueres de ganas de acariciarlo (incluso si surge una excusa para ello, lo haces), o vuelves a casa y tu propio perro te da una bienvenida por todo lo alto. En ambos casos, lo primero que sucede es que se te pone una sonrisa en la boca que no te puedes quitar. Los estudios demuestran que quienes tienen perro sonríen más al cabo del día que aquellos que no, lo cual, como es lógico, repercute de forma positiva en el humor de estos.
Del mismo modo, un perro aporta alegría y aumenta el de bienestar, ya que genera una espléndida sensación de seguridad. La mayoría de la gente se siente más segura cuando están solos en casa si tienen la compañía de un perro. Esto se debe a lo finos que son sus sentidos y a su naturaleza vigilante y protectora. Además, cuando nos sentimos seguros dormimos mejor, y dormir bien es otro factor que colabora a mejorar el humor y el bienestar.
Control sobre la salud
Los perros colaboran a mejorar tu salud, y no solamente de forma indirecta al mejorar tu estado de ánimo y reducir tu sedentarismo. Existen varios factores de mejora de la salud física que se fortalecen cuando tenemos un perro.
Uno de ellos es el descenso de la presión sanguínea y el ritmo cardíaco cuando acariciamos un perro. Por si esto fuera poco, este contacto con nuestra mascota mejora nuestra salud ya que reduce la producción de cortisol, una hormona que se genera como respuesta al estrés y que afecta negativamente al sueño y deprime nuestro sistema inmune si el recuento de este es muy alto.
Además, según un estudio de la Universidad de California San Francisco, tener perro disminuye las alergias ya que, el polvo de las casas en las que viven estas mascotas ayuda a desarrollar bacterias que son importantes para protegernos de alérgenos e infecciones en las vías respiratorias, lo cual tiene un efecto especialmente positivo en el desarrollo de los niños.
En forma
Una de las ventajas evidentes de tener perro es la cantidad de actividad física extra que realizamos. Los perros necesitan ejercitarse y estar al aire libre de forma diaria, lo que te permite dar largos paseos e incluso salir a correr con tu mascota.
Los estudios de la Universidad George Mason han demostrado que los ancianos con perro tienen una mejor forma física que aquellos que salen de paseo sin mascotas. Las hipótesis apuntan a que esto se debe a que los perros afectan el nivel de actividad física al requerir de pasos diarios sin importar si hace frío o llueve y a que los paseos con nuestros compañeros de cuatro patas acostumbran a ser más largos.
Ejercitarse de forma frecuente ayuda a mejorar la salud al fortalecer huesos, músculos y tendones y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la vida sedentaria como la diabetes, la presión arterial alta y otras enfermedades cardiovasculares.
Mens sana in corpore sano
Un estudio de la Universidad japonesa de Azabu, institución centrada en los estudios veterinarios, ha demostrado que aquellos que viven con perros liberan oxitocina cuando acarician a sus mascotas o tienen contacto visual con las mismas. Esta hormona se llama a menudo “hormona de la felicidad” y “hormona del amor”, ya que estas son las emociones que estimula, y sus efectos son especialmente positivos en personas con depresión.
Asimismo, el contacto físico con estos animales puede ayudar si se padece estrés, al disminuir la secreción de cortisol.
La seguridad, el amor y la compañía que aportan los perros es un factor casi terapéutico, y reduce la sensación de angustia y soledad. Un ejemplo de esto son los perros que se utilizan en hospitales, residencias de ancianos y prisiones para mejorar el bienestar psicológico de quienes se encuentran ingresados en estas instituciones.
Vivé más
Diversos estudios demuestran que las personas mayores que tienen perro viven más años. Esto se debe en gran medida al aumento de las relaciones sociales que tienen las personas con perro. Esta mejora de las relaciones sociales mejora la calidad de vida al reducir el sentimiento de soledad, lo cual tiene una gran influencia en la salud física de los ancianos.
Las investigaciones de la Escuela de Medicina Veterinaria de California indica que las personas mayores que tienen perro están más satisfechas con su vida social que los que no tienen animales. Además, los ancianos con perro poseen una mejor salud física y mental.
Todos los factores positivos mencionados en este artículo tienen una influencia directa en la salud mental y física de aquellos que viven con perros y, por lo tanto, en lo que respecta a la esperanza de vida.
Puede salvar tu vida
Los perros, aparte de ser un miembro más de la familia que nos da alegría y amor a diario, pueden ser héroes que nos salven la vida o que nos hagan más fácil vivir con una enfermedad crónica.
Estos animales pueden salvar vidas al alertar a los demás de que su dueño ha sufrido un desmayo debido a un ataque de epilepsia. Además, un estudio realizado por investigadores italianos ha demostrado que los perros entrenados para ello pueden detectar tumores cancerígenos a través de su olfato. Este estudio se realizó con 677 muestras de orina, de las cuales 357 eran de pacientes sanos, mientras que 320 pertenecían a pacientes con diversos estadios de cáncer de próstata. La precisión de los perros que se utilizaron fue de un 98%, lo que demuestra el gran potencial de su uso a la hora de detectar el cáncer.
Existen otras enfermedades y afecciones en las que la ayuda de los perros puede ser de gran valor. Los perros adiestrados pueden mejorar la vida de las personas que sufren diabetes al detectar cuándo su nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo, del mismo modo que también pueden avisar a los enfermos de epilepsia entre 15 y 60 minutos antes de que se produzca un ataque.
Por su parte, los perros “normales” o no adiestrados también pueden ayudar en casos de autismo o déficit de atención, así como otras enfermedades mentales gracias a su habilidad a la hora de aportar seguridad y tranquilidad.
Relaciones sociales
Si tienes perro, es posible que el número de interacciones sociales que tienes al cabo del día aumente, principalmente a causa del contacto con otros dueños de perros al salir a pasear. Del mismo modo, también se genera una sensación de pertenencia a un grupo: el de las personas con perro.
Por si esto fuera poco, no son solamente las relaciones de amistad las que mejoran al tener perro, sino que tu vida amorosa también puede verse afectada positivamente. Tu perro puede ser la excusa perfecta para iniciar una conversación. Además, un estudio de la Asociación Americana de Psicología indica la correlación entre tener perro y un nivel alto de autoestima, lo cual puede ser un factor positivo a la hora de relacionarse con otros y, más aún, en interacciones románticas.
Infografía
Para ilustrar todas esta fantásticas ventajas que supone tener perro, hemos creado una infografía que las resume de una forma clara y sencilla. Si quieres utilizarla en tu web o en tu blog, lo único que tienes que hacer es copiar y pegar lo siguiente:
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